Su aspecto goloso y su llamativo color negro invitan a comértela nada más verla. Es cuando está madura que podemos obtener todo su dulzor y los máximos beneficios para la salud de una de las frutas más apetecibles del bosque.
De sabor agridulce, aromático y refrescante, la mora se compone de numerosas drupas o granitos negros brillantes. Firme por fuera, es sabrosa y jugosa por dentro, lo que la convierte en perfecta para ensaladas de fruta o como salsa para el helado, para decorar postres o enriquecer tus platos principales.
De todas las variedades de moras, escogemos solo las mejores, cultivadas con dedicación por nuestros productores asociados. ¿Por qué nos gustan tanto? Porque nos aportan mucha fibra y ayudan a combatir las infecciones con un delicado sabor.