Pequeñas bayas redondas, rojas y brillantes, de piel transparente, reunidas en suculentos racimos alargados. Así se presenta la grosella, una fruta del bosque conocida para su sabor intenso y placenteramente ácido.
Exquisita al natural y muy refrescante en verano, la grosella es el ingrediente elegido por los chefs por su versatilidad en la cocina y el toque elegante que aporta a los emplatados. Sus distintas variedades dan frutos con bayas rojas, blancas o incluso negras.
Si te gustan las grosellas, ¡estás de suerte! Nosotros te las traemos directamente del campo.